Padawan: En primer lugar, mis mas efusivas felicitaciones a la vocal de residentes de baleares ( la Dra. Sonia Cibrian), porque ha realizado, estoy seguro que con mucho esfuerzo y dedicación, una nueva página web de residentes de MFYC de Baleares, muy interesante, donde he podido ver que cinco compañeros nuestros han ido a las » XII Jornadas de Residentes de la semFYC «, en Logroño. Espero que se hayan divertido mucho!!…, A colación sobre este tema, el de los congresos, uno se pregunta, hoy en día ¿son rentables los congresos?, ¿para que sirven los congresos?
Antiguamente, cuando la era del Internet no estaba tan avanzada como en la actualidad, el ir a un congreso, le servía a uno para actualizarse en ciertos temas, para intercambiar impresiones y experiencias sobre distintos aspectos de diversas enfermedades, de diversos tratamientos, de diversas técnicas….,para realizar protocolos, deliberar sobre aspectos controvertidos, para unificar pautas y criterios…, pero hoy en día, con la famosísima y conocidísima por todos Medicina Basada en la Evidencia e Internet, ¿en qué lugar han quedado los congresos?… como punto de reunión, sí, contínuan siendo un punto de reunión muy importante, para colegas de la misma especialidad, incluso de la misma subespecialidad, para realizar comunicaciones también, ya sean orales o en forma de póster, sobre todo para los residentes que además se pasan un fin de semana de fiesta y conocen otras ciudades y otros co-residentes,.. pero ¿sirven para algo mas hoy en día?…
Que la fuerza nos acompañe!
Obi-wan dice: diez cosas que hacer en un congreso médico:
1. Saludar a los viejos compañeros, y a veces amigos, que uno ha ido dejando a su paso por los distintos centros en los que ha trabajado. Si hay suerte y memoria, saber qué ha sido de compañeros de residencia y facultad. A. sigue tan estupenda como siempre. M. sigue siendo un pesado. J. siempre será mi amigo.
2. Repasar 500 veces el programa científico como si fuera un sudoku irresoluble. Las tres cosas interesantes del congreso suelen ser el mismo día a la misma hora.
3. Patrullar por el zoco de los laboratorios en busca de: a) el pichigüilis de moda, b) una invitación de ese representante tan simpático para conocer la gastronomía local, c) los citados en el punto 1, d) las tres anteriores.
4. Si estás de buen humor, recibir un subidón de autoafirmación colectiva (¡qué cosas hacemos los médicos de familia!) o personal (eso también lo hago yo).
5. Si estás de mal humor y eres de los que se paga el congreso (400€ de inscripción, más hotel si no eres de Madrid este año o no tienes quién te acoja, más viaje si vas como nosotros desde Mallorca), tirarte de los pelos cada vez que esa ponencia que parecía interesante se convierte en una reunión de egos abusando de su oratoria y del powerpoint.
6. Si eres de los que les han pagado el congreso, saludar a los representantes responsables delante de sus jefes demostrando lo bien que te lo estás pasando. Oigo en MEDFAM que la organización del congreso de la sociedad extremeña anima a sus socios a pedir las inscripciones a los representantes habituales. Espero que sea un error, pero lo dudo.
7. Si eres de los que adoran publicar, pasearte por el congreso contándole a todo el mundo (azafatas, azafatos y personal de limpieza incluidas) dónde está tu póster o a qué hora expones tu innovadora comunicación oral. Si eres de los que algún día les gustaría publicar, fijarte en por dónde van las modas.
8. Conocer los placeres nocturnos de la ciudad afortunada (espero que el experimento de dos sedes Valladolid-Salamanca no se repita), como veo que hicieron tus compañeros.
9. Si vas con las comidas pagadas, sufrirlas por lo general (excepción: cena de clausura del congreso de Platja d’Aro en 1995. Espectacular). Si no, penar buscando un chiringuito cercano, pues los congresos suelen hacerse en lugares extraños alejados de la vida civilizada.
10. Siguiendo el punto 5, odiar para siempre el powerpoint.
En resumen, fijándonos en los puntos 2, 4, 7 y 8, creo conveniente que un padawan, sobre todo en su último año, conozca de primera mano estos fastos. Los macrocongresos son una de las señas de nuestra especialidad.